Esta práctica de Tantra Yoga Blanco combina movimiento espontáneo, técnicas de respiración y emisión de sonidos. El objetivo de la meditación Tántrica es despertar la Kundalini y permitirle ascender desde el primer Chakra hasta el sexto. Cuando estos centros energéticos florecen al recibir la caricia de la serpiente se favorece el salto hacia el séptimo Chakra Sahasrara, lo que conlleva experimentar la Iluminación.
Existen múltiples Meditaciones Tántricas.
En este artículo te ofrezco 3 de ellas:
La Danza Tandava, el Ritual Maithuna o Meditación Orgásmica y el Baile frenético grupal.
Las dos primeras ya han sido descritas en esta misma Web:
Cuando es dinámica y se practica en grupo, la Meditación Tántrica es movimiento espontáneo y la respiración profunda y rápida. Se expresan las emociones sin reprimir el grito, el llanto o la risa. La experiencia se convierte en un Baile Frenético Grupal y resulta una experiencia espiritual, divertida y liberadora.
Las sensaciones que afloran durante estos movimientos son íntimas e intransferibles y el practicante debe permanecer ajeno/a a quien tenga a su alrededor.
Lo absolutamente fántastico y transfigurador de la Meditación Tántrica es ser el testigo de tu experiencia meditativa sintiendo la energía generada con los distintos ejercicios pránicos. Respirar profundo mientras transcurre la Danza Tandava, lento durante el Ritual Maithuna o rápido en Baile Frenético Grupal es la clave para romper viejos patrones enquistados en nuestros cuerpos y en nuestras mentes.
El objetivo de esta práctica de Tantra es sanar viejas heridas del pasado y deshacer bloqueos emocionales. Deja ir la tensión, la represión y elevar la consciencia de cada participante con plena presencia. Conectarse a las 4 Llaves del Tantra Shivaita de Cachemira es la clave.
La observación de nuestro sentir debe permanecer durante toda la práctica aún cuando nos asalte un pensamiento negativo u ocurra un estimulo externo inesperado
y para guiarte durante la práctica meditativa,
estoy yo.
Sat Nam.