El orgasmo cervical es un placer que toda mujer puede tener y que, además, puede combinar con un orgasmo clítorico. Para lograr la fusión de ambos orgasmos se necesita saber cierta metodología tántrica. La recompensa es tan alta que, tanto si lo experimentas a solas con un dildo como si lo logras alcanzar con un amante, estarás pensando en repetir la experiencia cada día de tu vida. Sólo necesitarás paciencia y mucho amor propio para llegar al objetivo.

Qué es el orgasmo cervical
El cervix o cuello uterino esta ubicado en la parte posterior de la vagina, justo donde finaliza y empieza el utero. Es una fuente de placer global ya que los nervios que lo rodean se expanden por toda la zona pélvica.
El orgasmo cervical es la consecuencia natural a unos empujes intensos y rítmicos contra el cuello uterino. Personalmente lo siento como unas oleadas de placer poderoso que se extiende desde la zona perianal hasta el chakra del plexo solar.
Según el Tantra, el cervix está tan preparado para el placer cómo el propio clítoris y su estimulación directa conduce a una experiencia espiritual. Cada orgasmo cervical es para el sexo tántrico, un estallido bestial de bienestar superior.
Si aún no lo has experimentado sigue leyendo para saber cómo tenerlo a solas o acompañada.
En este artículo te propongo mi fórmula personalizada de mujer tántrica para tener este tipo de placer extenso y combinarlo, si te apetece, con el orgasmo pico que nos ofrece el clítoris.
No lo intentes! Si sigues esta metodología de Tantra para la sexualidad lo lograrás al igual que yo.
Ya va siendo hora de crear Amor propio a tí misma y disfrutar del sexo tanto o más que tu amante!
3 pasos de Sexo Tántrico
para conseguir el orgasmo cervical.
El primer paso es:
Creer que es posible lograr este placer.
Si sabes cómo crear la intención llegarás antes al objetivo. Un tacto consciente, una meditación personalizada y unos ejercicios energéticos de sexo tántrico para re-conectar con tu cervix te ayudarán.
Es fundamental conocer su anatomía y dónde se sitúa en tu cuerpo.
Explora hasta poder palparlo!
Cómo dar el primer paso?
Regálate unos minutos (desde 3 hasta 11) de meditación vibrando con el mantra VWAM.
Visualiza el espacio de tu útero bajo el ombligo mientras te piensas y te sientas dentro de él. Observa las sensaciones que surjan del segundo chakra sin más.
El segundo paso es:
Abrirse a la experiencia desde una entrega total.
Si aprendes a soltar bloqueos emocionales y tensiones fisiológicas te será más fácil rendirte a la experiencia. Un masaje de cérvix hecho con suavidad y una penetración consciente con movimientos rítmicos e intensos te facilitarán el camino.
Respira profundo y relaja! Facilitar el flujo sanguíneo aumenta la excitación de tu útero.
Cómo dar el segundo paso?
El pranayama Ujjayi es una técnica de respiración yóguica para conectar con la energía femenina. Además de relajarte, este ejercicio impulsa tu concentración y mejora el fluido sanguíneo.
Asegúrate de permanecer en calma y consciente en tu cuerpo mientras lo prácticas! Deshacer nudos de negatividad es el resultado.
El tercer paso es:
Crear un espacio de tiempo para tí.
Este es un proceso íntimo que requiere una buena dósis de paciencia. Puede que necesites varias semanas de entrenamiento para conectar con tu sexo de mujer. Una secuencia sencilla de técnicas tántricas para reconectar con tu esencia divina dinamizarán tu transformación.
Cómo dar el tercer paso?
Una secuencia de ejercicios energéticos llamada “Adi Shakti Kriya” creada por Yogi Bhajan permite bendecirte a tí misma.
Según mi propia vivencia es fundamental practicar una y otra vez con sosiego y amor propio, sin prisas ni expectativas a corto plazo.
Si tienes pareja puede compartir con ella o con él esta maravillosa experiencia. Enseñale a disfrutar explorando tu vagina desde la consciencia y el sosiego. Ten siempre a mano un buen lubricante, un dildo de calidad y un succionador de clítoris.
Recuerda que la felicidad que das a tu pareja te la ofreces a ti mism@.
Sat Nam.
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