Maithuna, la unión tántrica

El Maithuna tántrico es la antigua ceremonia donde los consortes, hombre y mujer se fundían para experimentar el baile sexual , erótico-místico, de lo femenino y lo masculino simbolizados en las Enseñanzas Tántricas como las figuras de Shiva y de Shakti, también conocidos como la pareja que lograr transformarse en una sola alma o espíritu.
Este Ritual tántrico se basa en la energía sexual como medio de transcendencia para vislumbrar el Yo esencial y renacer a un nuevo estado mental de fusión cósmica.
La ceremonia de este ritual tántrico tan potente y relevante para los amantes requiere no solamente de un trabajo personal previo si no también de una planificación minuciosa y detallada.
Maithuna es el ritual erótico del Sexo Tántrico que nos revela directamente el Dios Shiva. Es una práctica tántrica que se utiliza para expandir la conciencia de ambos amantes y alcanzar una sabiduría intuitiva de la realidad sin filtros mentales.
El Yoni Tantra es uno de los pocos textos tántricos que describen y autentifican el ritual de unión sexual. Como el proceso de este Ritual se ha quedado obsoleto en ciertos aspectos, reinterpreto en este artículo algún giro del baile sexual según mi propia percepción de la experiencia.
El texto viene a decir que la yoguini «debe ser lasciva, hasta libertina y haber superado todo falso pudor» por lo que conviene a la mujer haber soltado previamente a la unión cualquier vergüenza o remilgo.
Al comienzo de la adoración, la mujer se coloca en el centro del mandala que suele ser un triángulo, símbolo del yoni cósmico, incluido en un círculo.
Más adelante y sentado a su lado, el hombre le ofrece una bebida, como una copa de champaña o una bebida ligeramente alcohólica. La intención explícita es desinhibir y excitar a la pareja al máximo, exacerbar su energía sexual para despertar su deseo de placer.
Después de entonar algún mantra y practicado la respiración uniforme sosegada, la pareja empieza la primera parte de la ceremonia. La mujer se sienta delicadamente sobre el muslo izquierdo de su pareja con las piernas entre abiertas. El hombre unta la vulva con una pasta de sándalo de delicado perfume para que se asemeje a “una mágica flor”.
Luego el adorador le ofrece de nuevo algo de beber y le dibuja con un pintalabios una media luna con color rojo en la frente.
Todo transcurre a cámara lenta desde la más absoluta relajación y presencia sin interrupciones de ningún tipo: el simbolismo de cada gesto debe ser intensamente vivido por ambos amantes.
Pasados unos momentos de miradas profundas y caricias lentas y largas, el amante puede empezar a acariciar los senos de su amada.
El adorador ofrece tantos halagos y arrumacos a su pareja que la enciende sin más remedio. Le liba suavemente y largamente los pechos, le masajea sin presión las nalgas y finaliza su juego erótico mirando y besando con dulzura toda su vulva.
Este entretenimiento tan erótico hará que la mujer se exalte sexualmente y provoque una esencia transparente que lubrique su vagina y despierta en la amada las energías pránicas.
A su vez, la amante unta el pene de su pareja con gel retardante para conseguir alargar el Maithuna lo más posible. La pareja puede recitar mantras o permanecer en silencio. Una vez conseguida la erección el lingam puede introducirse en el yoni. A pesar de la intensa excitación mutua, el Maithuna debe ser vivido con el sentido de lo sagrado y propio de toda relación de pareja tántrica.
Mientras transcurre el juego erótico-místico, los amantes van embebiéndose de forma recíproca de los fluidos sexuales de ambos. Tanto si acontece la penetración como si no las esencias sublimes de cada sexo se van mezclando entre sí. La mujer absorbe por osmosis a través de la mucosa vaginal y el hombre lo consigue con Vajroli, un ejercicio tántrico que le permite absorber la esencia de la amada.
Según el Tantra, éste juego tan excitante vitaliza y dinamiza la energía sexual de ambos amantes y se experimenta como una meditación, a cámara lenta.
La duración de la unión sexual debe ser extensa y lujuriosa.
Maithuna es la unión orgásmica de dos amantes pero no es necesariamente sexual y puede convertirse en una oportunidad para descubrir nuevas sensaciones junto a nuestra pareja desplegando todos nuestros sentidos con o sin penetración.
En cualquier caso, toda unión espontánea que acontezca desde la relajación y el amor es bienvenida y celebrada con pasión.
Maithuna requiere un tiempo y una entrega que normalmente no tenemos por lo que recomiendo practicar este ritual cuando las circunstancias nos lo permitan. El momento ideal puede ser unas vacaciones o un fin de semana programados expresamente para vivir esta experiencia tan sensual.
Como la preparación previa al Maithuna incluye la purificación de los cuerpos, tanto el hombre como la mujer han de ducharse o bañarse juntos y perfumarse discretamente.
En mis talleres de Tantra para parejas siempre recomiendo una serie de objetos de decoración para que la pareja sexual se beneficie de sus efectos directos sobre la vivencia.
Esta unión erótico mística puede alargarse durante varias horas por lo que siempre es imprescindible una preparación adecuada teniendo en cuenta cada instante de la unión sexual.
Durante el Maithuna ambos amantes se han de amar como Dioses, como la representación divina de Shakti en cuerpo de mujer y de Shiva en cuerpo de hombre y para lograrlo qué mejor forma que festejar el Ritual Maithuna con productos gourmet.
Como en cualquier celebración se comparten alimentos para excitar aún más los sentidos y recargar energías durante la ceremonia más sensual de sus vidas.
Cuando se venga acercando el momento de gran intensidad, la mujer puede ofrecer a su amante una copa de vino para compartir o cualquier otra bebida de su antojo.
Cuando se haya saboreando la primera copa, volverán a su actitud de meditación profunda durante algún tiempo y retomarán su actividad más erótica y mística de nuevo. Seguirán escuchando mantras o permanecerán en silencio siempre juntos, acariciándose y libándose mutuamente todo el cuerpo.
Como además esta ceremonia nos brinda la oportunidad de sanar antiguas heridas emocionales y/o sexuales a través de su sorprendente despliegue de amor y presencia siempre cabe la esperanza de recibir un regalo o de poder compartir alguno.
A los hombres que se decidan por obsequiar con esta maravillosa experiencia sensual a su amante, recordarles que deben contener la eyaculación para no finalizar antes de tiempo la celebración del Ritual Maithuna.
El control de la eyaculación se consigue de varias formas:
- Ralentización de la respiración
- Neutralización de la mente
- Contracción de la uretra
- Presión en el punto del perineo
El secreto del amante tántrico consiste en bailar con una respiración uniforme y sosegada, vibrando con un mantra y con plena atención a sus sensaciones corporales.
A la mujer que tenga buena disposición para ofrecer a su hombre tanto placer, recomendarle ser lo más libidonosa posible y provocar sin exaltar la energía masculina de su Shiva.
El Tantra para parejas enseña al hombre cómo puede absorber la esencia femenina y cómo conseguir el orgasmo sin eyacular cuando experimenta esta vivencia.
Maithuna es el Ritual Tántrico durante el cual ambos amantes sincronizan su respiración mirándose a los ojos. La mujer danza sobre su amante sin prisas ni meta permaneciendo atenta a su excitación.
A las mujeres que acompañen a su amante masculino en estos momentos de erotismo místico, recomendarles paciencia. Como Dakini experimentada os aconsejo ayudar en todo momento a vuestro hombre para que no se desborde la energía.
Si bien la intensidad del Ritual Maihtuna va creciendo, la mujer no debe permitir que el ritmo de los movimientos acelere el final. Una mujer tántrica cabalga a su hombre justo en la cresta del placer sin permitir que éste llegue a eyacular.
Por último no quiero dejar de recomendaros la lectura de un libro imprescindible para todos los que se quieren iniciarse al Tantra desde el más absoluto respeto por estas Enseñanzas:
Ya solo estáis a un paso de convertiros en Daka o en Dakini, enhorabuena!
Sat Nam